..... aunque me interesaba ir a Europa del Este. Ivka, de Keric, me contestó rápidamente, me dio información, me puso en contacto con Rafa, el primer español allí y como todo me sonó más o menos "normal" casi sin darme cuenta ya estaba sacándome el pasaporte. Llegué allí con mi compañera de proyecto y piso, Birgit, con la que pasé todo el año. La ayuda de Rafa fue vital al principio, qué país tan raro, que idioma tan difícil, qué adolescentes tan altos!. Pero todo fue rodando y esos 12 meses fueron de los más intensos de mi vida. Viajé mucho, aprendí a solucionar problemas, a relativizar, a abrir mi mente, supere alguna experiencia durísima y conocí a mucha gente que aun es importante en mi vida. Ese año me cambio en muchos aspectos, ¡yo creo que a mejor! Si que quiero puntualizar que no son unas vacaciones, menos en una organización activa como Keric. Se trabaja, se tienen responsabilidades, se viven momentos regulares e incluso malos, y hay que estar preparado para ello. Ante la duda, preguntad a los ex voluntarios, que son los que mejor os van a informar. Para mí fue muy positivo, sin ninguna duda. Le cogí el gustillo a esto de vivir en el extranjero y llevo dos años en Estados Unidos como profesora de español en un instituto de secundaria. No hubiera podido sobrevivir aquí sin la experiencia previa de Eslovaquia. Vaya donde vaya, una parte de mi sentirá que esa es mi segunda casa...